Era como una piraña de dientes afilados
devorando las sombras
el amanecer tan esperado.
Y de apoco, la luz,
el horizonte de rosa iluminado
dejaba atrás la oscuridad de anoche,
fagocitando estrellas y presagios.
Dejando atrás también todos los miedos
que la mente en penumbra había forjado.
Los temibles fantasmas de mis sueños
huyeron espantados...
huyeron en oscura hilera
por calles de empedrado.
Las casas viejas y vacías le ofrecieron resguardo, pero...
en mi patio con malvones blancos´
el sol había llegado.
devorando las sombras
el amanecer tan esperado.
Y de apoco, la luz,
el horizonte de rosa iluminado
dejaba atrás la oscuridad de anoche,
fagocitando estrellas y presagios.
Dejando atrás también todos los miedos
que la mente en penumbra había forjado.
Los temibles fantasmas de mis sueños
huyeron espantados...
huyeron en oscura hilera
por calles de empedrado.
Las casas viejas y vacías le ofrecieron resguardo, pero...
en mi patio con malvones blancos´
el sol había llegado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario